Puntales

 

Por Agustín Vargas

 

Banxico, autonomía fortalecida

 

§  Privilegia reservas

§  Remanente simbólico al gobierno

§  Atentados a la autonomía

§  Antesala de recesión: CIBanco

§  Concanaco, deducción al 100%

 

Por primera vez desde 2016, el Banco de México, que encabeza Victoria Rodríguez Ceja, anunció el pasado lunes la entrega a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de un remanente de operación por 18 mil millones de pesos (mmp), correspondiente al ejercicio fiscal 2024.

 

La Junta de Gobierno del Banxico decidió entregar esa cantidad, equivalente a 0.1% del PIB de 2024 (menor a la originalmente estimada de 110 mil millones de pesos, 0.3% del PIB) debido a que el Banco Central destinó una proporción mayor a la constitución de reservas, lo que algunos analistas, como los del Grupo Financiero Banamex, interpretaron como una señal adicional de autonomía.

 

De acuerdo con la Ley, Banco de México debe, “siempre que sea posible, preservar el valor real de la suma de su capital más sus reservas e incrementar dicho valor conforme aumente el producto interno bruto en términos reales”. Dicha ley data de 1994, cuando las reservas de Banxico equivalían a 0.54% del PIB, por lo que, en cumplimiento con la ley, el objetivo debería ser llegar a ese monto en la medida de lo posible. Con la distribución del superávit que anunció Banxico, el capital y las reservas de capital se ubican en 0.27% del PIB.

 

En años recientes Banxico ha tomado generalmente decisiones que reflejan tanto un respeto a la Ley, como autonomía de aquél con respecto al Poder Ejecutivo ante presiones de éste. En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el Banco de México estuvo bajo el fuego del político tabasqueño, quien a toda costa trató de romper la autonomía del Banco Central.

 

Atentados a la autonomía

 

Existe un análisis de Banamex denominado “Banxico en tiempos de AMLO, autonomía con claroscuros”, en donde enumera algunas de las decisiones que se opusieron a diversas iniciativas del exmandatario.

 

Entre ellas, la que pretendía obligar al Banco de México a adquirir los dólares en efectivo que algunas instituciones financieras tienen dificultad para cambiar en Estados Unidos, beneficiando particularmente a bancos receptores de remesas y otros pagos en dólares en efectivo, pero atentando contra la autonomía y contra la calidad de las reservas internacionales.

 

A ello se agrega la promoción anual de amparos por parte de Banxico, sobre los sueldos de funcionarios de Banxico (para evitar la aplicación que impide que puedan tener ingresos superiores al presidente), así como la oposición a entregar al gobierno para el pago de deuda pública los Derechos Especiales de Giro repartidos por el Fondo Monetario Internacional a diversos países en 2021.

 

De igual forma el no haber enterado un remanente de operación a la SHCP para constituir reservas de capital en 2021 (dados los resultados financieros de 2020) como una señal de autonomía, evento que se repitió en esta ocasión al entregar solo un “remanente simbólico” y privilegiar la constitución de reservas.

 

La Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria señala que, del total de los ingresos correspondientes al remanente de operación de Banxico, cuando menos el 70% deberá destinarse a la amortización de la deuda pública del Gobierno Federal o a la reducción del monto de financiamiento necesario para cubrir el Déficit Presupuestario.

 

El monto restante debería destinarse a fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios o al incremento de activos que fortalezcan la posición financiera del Gobierno Federal. En este sentido, del remanente de operación de 18.0 mmp, deberían destinarse al menos 12.6 mmp a disminuir la deuda, y el resto (5.4 mmp) a fortalecer los fondos de estabilización.

 

Para los analistas, el remanente del Banxico significa una leve mejoría en las finanzas públicas, pero no implica cambios al gasto corriente o de inversión física, por lo que no afecta el escenario de crecimiento del PIB de 0.0% anual.

 

Antesala de recesión: CIBanco

 

Este miércoles 30 de abril, Inegi publica su estimación oportuna del PIB de México correspondiente al primer trimestre del año. Existen considerables probabilidades de que a tasa trimestral y anual (respecto al trimestre inmediato anterior), la economía mexicana haya salvado una variación negativa o una recesión técnica.

 

Esto ante el repunte de la actividad económica de febrero medida por el IGAE y los indicadores adelantados de consumo y comercio exterior, que resultaron mejor a lo esperado en marzo. Sin embargo, la estimación que proyecta el indicador oportuno de actividad económica del Inegi anticipa una posible contracción, manteniendo pesimista la perspectiva de la economía en los próximos trimestres.

 

Sobre el particular CIBanco, institución que dirige Mario Maciel, elaboró una nota con algunas definiciones sobre la recesión, la cual afirmó, es la caída significativa de la actividad económica que se extiende por toda la economía en su conjunto (abarca también al estado del empleo), por un periodo prolongado de tiempo.

 

Todavía existen sectores en México que muestran crecimientos, sobre todo en el rubro de servicios, por lo que en sentido estricto, bajo esta definición, la economía nacional no se le puede considerar que esté ya en una recesión. Esto es, si crecen los servicios, todavía no se puede hablar de que estamos en recesión.

 

Sin embargo, sí ha aumentado la probabilidad de que entremos en una y/o estemos cerca de ella. La mayoría de los analistas y organismos internacionales han recortado su estimación de crecimiento del PIB para este año, por lo que la variación del PIB está más cerca de cero de lo que estábamos antes, a comienzos de año.

 

La realidad es que el país enfrenta un panorama económico complejo, donde los factores externos e internos se combinan para jugarle en contra, aseveró la institución bancaria.

 

Concanaco, deducción al 100%

 

La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) lidera la Cruzada Nacional por la Competitividad, iniciativa que busca fortalecer el consumo interno y dinamizar la economía local a través de propuestas estratégicas que beneficien directamente a las micro y pequeñas empresas del sector servicios.

 

Uno de los pilares de esta cruzada es la solicitud de deducción al 100% de consumos en alimentos en restaurantes, bares y fondas locales, una medida que incentivará el crecimiento de toda la cadena productiva asociada a este sector.

 

Actualmente, la legislación fiscal prohíbe la deducción del 91.5% de los consumos en restaurantes, lo que limita el impacto positivo que el consumo en establecimientos de alimentos podría tener en la economía nacional. El organismo empresarial impulsa la modificación de esta disposición para que el gasto en restaurantes y establecimientos gastronómicos sea completamente deducible, fomentando el crecimiento del comercio, la formalización de más negocios y la generación de empleo en toda la cadena de valor.

 

Esta iniciativa, presentada por Octavio de la Torre, presidente de dicho organismo, ya ha sido discutida con la SHCP, donde se planteó su inclusión como parte de las estrategias y estímulos para impulsar el desarrollo económico nacional. La iniciativa ya fue enviada también a la presidenta Claudia Sheinbaum, destacando la importancia de incluirla en las políticas públicas que promuevan el bienestar económico.

 

Twitter: @HbtMx